Este no es un producto para cocina, sino uno de los más antiguos suplementos universalmente aceptados.
Se prepara a partir del hígado de este pez de mares fríos -el bacalao-, y a lo largo de los últimos dos siglos se han desarrollado métodos de extracción distintos, con resultados variables. En general, se considera que es una buena fuente de grasas esenciales y un suplemento útil para casi todas las personas.