Existen varios compuestos que mejoran la función cognitiva y pueden ayudar a retrasar el progreso de la enfermedad.
Acetil-L-Carnitina, es un cofactor de la conversión de ácidos grasos a energía en las mitocondrias neuronales. Provee grupos “acetilo” en la producción de acetilcolina y es antioxidante.
Extractos de Ginkgo biloba, el GB-24 mejora la circulación cerebral, retrasa el deterioro del Alzheimer temprano, reduce la agregación plaquetaria y tiene efectos antioxidantes.
Bacopa (Bacopa monieri), mejora la memoria y la cognición general.
Fosfatidil serina, un componente principal de las membranas neuronales, estimula la regeneración de la red neuronal dañada y aumenta la liberación de dopamina y acetilcolina.
Vinpocetina, extraída de la planta Vinca minor, mejora la función cognitiva. La vinpocetina mejora el acceso de oxígeno al cerebro como vasodilatador, reduce la agregación plaquetaria, previene el daño de la hipoxia, reduce el edema cerebral y funciona como anticonvulsivante.
Los niveles altos de Homocisteína están relacionados con el Alzheimer y la demencia vascular. Por eso, es importante aportar Acido fólico, Vitamina B6, Vitamina B12 y Betaína (esta última aumenta la absorción de folatos y B12).
El ácido ascórbico o Vitamina C y la Vitamina E en altas dosis, retrasan la necesidad de medicación.
Citicolina. Preserva la integridad estructural y funcional de las membranas neuronales. Previene el depósito de beta amiloide.
Fosfatidil colina. Corrige la pérdida de actividad colinérgica del cerebro relacionada con la edad.
Antioxidantes. La suplementación con antioxidantes retrasa la necesidad de medicación si comienza antes del inicio de la enfermedad.