Los calambres musculares pueden estar relacionados con la falta de agua o de potasio en tu dieta. Comienza a aumentar su consumo. Consume más agua y si necesitas, incluso suplementos de potasio.
El potasio es necesario para la contracción muscular, la producción de ATP, la elongación muscular, el pH de los tejidos y muchas otras funciones. Su deficiencia provoca dolores, calambres y aumento de la presión arterial.
En alimentos: 3 tallos de apio o una porción de fríjoles aportan suficiente potasio para cada día. En suplementos de potasio deben ser en forma citrato y de preferencia mezclados con magnesio (este último facilita la absorción del potasio y su retención dentro de la célula). 1,000 mgrs diarios son suficientes.
Muchos calambres musculares son por falta de agua y sales, especialmente de potasio. La proporción de potasio intracelular a extracelular es la que determina la excitabilidad de las células musculares. El potasio es esencial para la transmisión del impulso nervioso, la contractilidad muscular y la presión arterial normal, la producción de energía y la síntesis de ácidos nucleicos. Incluso una deficiencia leve de potasio produce calambres, debilidad y fatiga.
Agrega apio al batido de la mañana con manzana y otros vegetales.
Receta #1: 2 ramas de apio, 3 puñados grandes de hojas de col verde, 2 manzanas, 1 limón pelado.
Receta #2: 2 ramas de apio, 100 gramos de pepino, un puñado pequeño de berros, 2 peras). También puedes hacer una crema de apio para almorzar o cenar.