Por: Dr. Ron Grisanti
La ansiedad es una respuesta natural de nuestro cuerpo al estrés. Es un sentimiento de miedo o aprensión sobre lo que está por venir: el primer día de clases, ir a una entrevista de trabajo o hablar en público puede hacer que la mayoría de las personas nos sintamos temerosas y nerviosas.
Es normal sentirse ansioso o preocupado en algunos momentos de la vida ya que todos experimentamos cierto nerviosismo y aprensión cuando nos enfrentamos a una situación estresante. Pero cuando la ansiedad se vuelve excesiva o prolongada y comienza a interferir con nuestra capacidad para realizar las actividades diarias, es cuando podemos decir que hemos pasado de una preocupación espontánea a un trastorno de ansiedad.
Si nuestros sentimientos de ansiedad son extremos, duran más de seis meses e interfieren con nuestra vida, es posible que tengamos un trastorno de ansiedad.
Algunos signos y síntomas de ansiedad pueden variar en combinación o gravedad, incluyen:
- Inquietud
- Sensación de estar tenso o al borde
- Sensación de un nudo en la garganta
- Dificultad para concentrarse
- Fatiga
- Irritabilidad
- Impaciencia
- Estar distraído fácilmente
- Tensión muscular
- Problemas para conciliar el sueño o quedarse dormido (insomnio)
- Sudoración excesiva
- Falta de aliento
- Dolor de estómago
- Diarrea
- Dolor de cabeza
La ansiedad puede hacernos sentir nerviosos frente a muchos o todos los aspectos de nuestra vida. Por ejemplo, podemos sentir una intensa preocupación por nuestra seguridad o la de nuestros seres queridos, o podemos sentir que algo malo está por suceder, incluso cuando no hay peligro inminente.
Cuando nos sentimos ansiosos, el cuerpo comienza a liberar hormonas que nos preparan para reaccionar ante una amenaza. Esto se llama la <<respuesta de lucha o huida>> pero cuando la ansiedad se sale de control, esta respuesta puede ocurrir casi continuamente, incluso en momentos en que parecemos calmados.
Opciones de tratamiento
Enfoque médico convencional
El tratamiento con medicamentos recetados incluye agentes contra la ansiedad, como lorazepam (Ativan), alprazolam (Xanax) y buspirona (Buspar). Los antidepresivos, como la fluoxetina (Prozac), la paroxetina (Paxil) y la venlafaxina (Effexor), a menudo se recetan para tratar la ansiedad generalizada y los ataques de pánico. El debate actual sobre la efectividad y especialmente los peligros de adicción a estas sustancias hacen necesario contemplar alternativas de tratamiento distintas a los fármacos.
Enfoque alternativo, con medicina de la nutrición
Magnesio. El magnesio proporciona beneficios cuando sufrimos de ansiedad. Los síntomas de la deficiencia de magnesio incluyen ansiedad, nerviosismo, insomnio, fatiga muscular y taquicardia. Los estudios clínicos respaldan la teoría de que la ansiedad es uno de los síntomas que pueden ocurrir en personas con falta de magnesio.
Vitamina B6. En un estudio con individuos que sufrían ataques de ansiedad frecuentes, los pacientes recibieron vitamina B6 (125 mg, 3 veces al día) y triptófano (2 gramos al día). Este régimen permitió al 70% de los pacientes (9 de 13) liberarse de los ataques de ansiedad en tres semanas. La vitamina B6 es necesaria para la conversión de triptófano a serotonina. Por lo tanto, una deficiencia de vitamina B6 puede provocar síntomas de ansiedad y depresión debido a la inhibición de la síntesis de serotonina.
Inositol. Los estudios clínicos han encontrado que el inositol puede ser una valiosa ayuda natural para los pacientes que sufren ataques de pánico y puede proporcionar un beneficio para la ansiedad que sufren. Bioquímicamente, el inositol es precursor del sistema fosfatidil-inositol y, como tal, debe considerarse por su impacto en los niveles elevados de cortisol.
Un estudio doble ciego controlado comparó el efecto del inositol contra la fluvoxamina en el trastorno de pánico. Veinte pacientes completaron 1 mes de inositol hasta 18 g / día y 1 mes de fluvoxamina (Luvox) hasta 150 mg / día. Las mejoras en la escala de calificación de Hamilton para las puntuaciones de ansiedad fueron similares para ambos tratamientos. En el primer mes, el inositol redujo la cantidad de ataques de pánico por semana en 4 puntos en comparación con una reducción de 2.4 con fluvoxamina.
5-hidroxitriptófano (5-HTP). Según estudios, cuando existen niveles bajos de triptófano se encuentran niveles bajos de serotonina, lo que puede causar ansiedad. El triptófano y el 5-hidroxitriptófano (5-HTP) son los precursores de la serotonina. El triptófano es un aminoácido esencial que el cuerpo no puede fabricar. El triptófano se convierte en 5-HTP, que a su vez se convierte en serotonina.
Existe amplia evidencia de que el agotamiento o falta de triptófano causa una síntesis reducida de serotonina, lo que puede provocar ansiedad y otros trastornos del estado de ánimo.
Nota: Los pacientes que toman medicamentos contra la ansiedad u otros antidepresivos no deben tomar triptófano o 5-HTP sin la supervisión de un profesional de la salud, ya que puede aumentar los efectos de otros antidepresivos.
Tirosina. La tirosina es el precursor de los neurotransmisores dopamina, norepinefrina y epinefrina, que influyen y regulan los estados mentales y emocionales. En un estudio clínico, los niveles reducidos de tirosina cerebral causaron una reducción en la síntesis de catecolaminas. Esto causó disminución de la calma, aumento de la tensión y la ira. Los autores de este estudio afirman que la desregulación catecolaminérgica cerebral está involucrada en estados de ansiedad patológica.
Serina fosforilada. Su uso debe considerarse cuando un paciente está con niveles elevados de cortisol.
Medicina herbal. Varias plantas se usan en la medicina herbal tradicional para personas con ansiedad y con pocos informes de toxicidad. La mayoría de ellas no se han investigado rigurosamente por medios científicos para confirmar su eficacia. Sin embargo, un estudio encontró que una combinación de las nervinas valeriana y passiflora reduce los síntomas en las personas que sufren de ansiedad.
En un estudio doble ciego, 45 gotas por día de un extracto de pasiflora tomado durante cuatro semanas fue tan efectivo como 30 mg por día de oxazepam (Serax), un medicamento utilizado para la ansiedad.
Pasionaria (pasiflora). Se ha encontrado que la pasiflora tiene propiedades sedantes, hipnóticas y antiespasmódicas. Es efectiva cuando se usa en combinación con otras hierbas sedantes y ansiolíticas como la valeriana.
Valeriana. La valeriana se ha utilizado durante mucho tiempo como agente para calmar el sistema nervioso en respuesta al estrés. Se ha informado que la valeriana ayuda a mejorar la calidad del sueño.
Dieta y estilo de vida
- Deben evitarse todas las fuentes de cafeína, incluidos el café, el té, el chocolate, los refrescos con cafeína y los medicamentos que contienen cafeína.
- Evita el azúcar y los carbohidratos refinados.
Estos consejos pueden reducir la ansiedad:
- Tomar acción. Determina lo que te pone ansioso y enfréntalo. Por ejemplo, si te preocupan las finanzas, elabora un presupuesto y sé consciente de lo que tienes, puedes gastar y puedes guardar.
- Déjalo ir. No te detengas en preocupaciones pasadas. Cambia lo que puedas y deja que el resto siga su curso.
- Rompe el ciclo. Cuando te sientas ansioso, camina a paso ligero o profundiza en un pasatiempo para volver a concentrarte.
- Cuídate. Descansa lo suficiente, come una dieta equilibrada, haz ejercicio y toma tiempo para relajarte.
- Habla con alguien. Comparte tus problemas con un amigo o consejero profesional que pueda ayudarte a tener una mejor perspectiva.
Nota adicional:
Una variedad de condiciones puede contribuir a la ansiedad. Considera una evaluación por toxicidad de metales pesados o disbiosis, y tratamientos con DHEA y cortisol como pasos iniciales. El nutriente clave a considerar es el magnesio.
Referencias: