Una fuente de alimento que se ha investigado exhaustivamente en su papel en la estimulación inmunológica y el cáncer son los hongos medicinales. Estos alimentos tienen la capacidad de apoyar el tratamiento de la quimioterapia y de la radioterapia al contrarrestar varios de los efectos secundarios de estas modalidades, que incluyen náuseas, supresión de la médula ósea, anemia y resistencia reducida.
Los siguientes hongos han demostrado una potente actividad inmunológica y anticancerígena, incluido el bloqueo de la formación de tumores.
Estos hongos también contienen polisacáridos, sustancias que aumentan la defensa inmunológica al mejorar la función de los macrófagos y las células asesinas naturales (NK).
Hongo cola de pavo
Un estudio clínico de siete años financiado por los Institutos Nacionales de la Salud y realizado conjuntamente por la Universidad de Minnesota y la Universidad de Bastyr en Seattle encontró que este hongo cola de pavo liofilizado tuvo un impacto dramático en el impulso de la función inmunológica en mujeres con estadios I, II, y III cáncer de mama y también contribuyó a la contracción del tumor.
Hongo Maitake
Se ha encontrado que este hongo, también conocido como gallina de la madera, inhibe el crecimiento de tumores en ensayos clínicos en humanos. También se ha encontrado que aumenta la producción de interleucinas, neutrófilos, células T y macrófagos mientras disminuye los efectos secundarios de la quimioterapia.
Hongo Shiitake
Un estudio de la Universidad de Florida de 2015 mostró una mayor inmunidad en las personas que comían un hongo shiitake cocinado todos los días durante cuatro semanas. Al comparar los análisis de sangre obtenidos antes y después del experimento, los investigadores observaron un mejor funcionamiento de las células inmunitarias y reducciones en las proteínas inflamatorias.
Hongo Reisshi
Los hongos Reisshi o también conocidos como la “seta de la inmortalidad” contienen beta glucanos, un tipo de polisacárido que ha demostrado tener actividad antitumoral e inmunoestimulante. Los hallazgos recientes indican que los hongos Reishi pueden aumentar la citotoxicidad de las células NK contra las líneas celulares del cáncer. También pueden proteger contra el daño de la radiación.
Hongo melena de león
Se ha demostrado que los hongos melena del león estimulan la actividad de NK y macrófagos y también inhiben la angiogénesis (el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos), lo que contribuye a la reducción del tamaño del tumor. También se descubrió que cuando el hongo se combinaba con el medicamento de quimioterapia doxorubicina, un cáncer de hígado humano resistente a los medicamentos se podía tratar.
Hongo Cordyceps
La evidencia muestra que cordyceps es un modulador inmune con efectos potenciadores y supresores en la inmunidad tanto innata como adaptativa. Mejora la actividad de las células NK y se ha encontrado que inicia las respuestas de las células T contra patógenos microbianos y tumores.
Conclusión
Los hongos medicinales pueden incluirse en la dieta de todos para mejorar la función inmunológica y son prometedores en el tratamiento del cáncer.
Referencias:
Winters Nasha, Kelley Jess, The Metabolic Approach to Cancer, Chelsea Green Publishing, 2017.