Consume fibra predominantemente soluble presente en frutas, vegetales, en la avena en hojuelas, alcachofas, brócoli, alverjas, bayas, aguacate, pera, avena y lentejas secas. El agua que atrapa la fibra soluble es el solvente perfecto para los azúcares de los alimentos. De ahí que la presencia de fibra reduzca la absorción de azucares en el intestino, evitando parte del estímulo para generar insulina.