Bebe suficiente agua. A menos que tu entrenamiento sea particularmente largo o extremo, no necesitas una bebida con electrolitos. El agua es suficiente. Pero bebe, pues la deshidratación causa calambres y aumenta los riesgos de fatiga e insolación.
Así que 2 horas antes de entrenar bebe 2 a 3 vasos de agua. Durante tu rutina, toma 1 vaso cada 10 a 20 minutos y sigue tomando después de terminar.