Experimentar pocos gases es normal. Se estima que “pasar gases” hasta unas 10 veces al día es normal. Más de esto puede ser un aviso de que algo no funciona tan bien como debiera. Puede que no tenga importancia más allá de la molestia y la incomodidad que generan, pero vale la pena conocer las razones y sobre todo, saber que se pueden reducir.
Tres cosas producen gases:
- Tragar aire al comer y beber. Si tragas aire más de lo necesario, puede ocasionarte gases (una pista de que esto puede estar pasando es que tengas eructos). El aire que tragamos al fumar, masticar chicle, chupar objetos, beber gaseosas o comer muy rápidamente causa flatulencias.
- La elección de ciertos alimentos por la digestión incompleta de ellos. Algunos alimentos son de digestión lenta: típicamente, los frijoles y otras legumbres, el repollo, el brócoli y otras brásicas, las frutas de árboles caducifolios como manzana, ciruela, pera y durazno, las pasas y los alimentos con alto contenido de azúcares de cadena corta, fructosa o sorbitol, como los jugos de frutas, generan gases. El colon contiene una gran cantidad de bacterias y levaduras que luego descomponen los alimentos, liberando gases a medida que lo hacen. La acumulación de este gas provoca flatulencia.
- La falta de ácido clorhídrico en el estómago, la baja producción de enzimas digestivas por parte del páncreas, una descarga deficiente de bilis por parte del hígado, causan una pobre digestión de los alimentos (y ocasiona gases) (1).
Por otra parte, una flora intestinal desequilibrada genera gases.
La distensión que provoca un exceso de gases puede causar cólico intestinal y otras molestias.
Las soluciones:
Para consumir algunos alimentos, como las leguminosas, se propone prolongar el tiempo de remojo más allá de una sola noche (24, 36 horas… y desechar esa agua antes de cocinar). Con ello se induce la germinación de las legumbres, consumiendo las proteínas que inhiben la germinación, que son a su vez las que provocan una digestión lenta de estos alimentos (2).
Otros alimentos, como las frutas, pueden evitarse o consumirse en menores cantidades.
Las brásicas, repollo, repollitas, coliflor, brócoli, nabos, kohlrabi, etc., producen menos gases, en la medida en que se preparen con semillas de mostaza o con asafétida (una especia india proveniente de la raíz del hinojo gigante Ferula assafaetida -que debe freírse para quitarle el mal olor-).
Las fuentes de azúcares de cadena corta, como los alimentos llamados FODMAP (sigla en inglés que se usa para designar alimentos con azúcares de cadena corta, FODMAP: Fructo Oligo Di Mono sacáridos And Polyols) pueden evitarse o reducirse.
Para resolver la digestión incompleta por deficiencias de ácido, jugos gástricos, enzimas, bilis y flora normal, se debe seguir los pasos de una suplementación para mejorar la digestión por unas 2 a 3 semanas.
Concretamente:
- Limón antes de cada comida, o Acido clorhídrico (clorhidrato de betaína) con cada comida
- Enzimas digestivas (con cada comida)
- Extracto de alcachofa, boldo, ruibarbo, con cada comida
- Probióticos durante una semana
Para más detalles, ver nuestros artículos de FODMAP y 5R: el programa para reparar la digestión.
Referencias:
Hasler W. L. (2006). Gas and Bloating. Gastroenterology & hepatology, 2(9), 654–662. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5350578/