4 minutos

El calor y la sudoración inducen la lipólisis y movilizan toxinas depositadas en el tejido graso para ser expulsadas.

Con seis sesiones de sauna de baja temperatura no sólo promoverás la lipólisis y la eliminación de toxinas y minerales pesados de tu cuerpo, sino que ayudarás a mejorar tu circulación cardiovascular, reducirás los dolores musculares e incluso mejorará tu sueño.

Báñate al final de cada sesión para evitar que la piel quede impregnada con las toxinas sudadas. Si el calor del sauna te produce molestias durante la sesión, retírate un momento y vuelve a entrar. Intenta completar 30 minutos por sesión y lograr sudar al menos durante la mitad de ese tiempo.

El siguiente protocolo de sauna de baja temperatura puede darte una guía clara:

OBJETIVO

Reducir con el tiempo la cantidad total de productos químicos almacenados y toxinas en los tejidos de almacenamiento de grasa del cuerpo.

FUNDAMENTO

Los químicos y las toxinas solubles en grasa pueden concentrarse en los tejidos de almacenamiento de grasa del cuerpo (principalmente tejido adiposo). Los saunas de baja temperatura pueden ser muy útiles para movilizar y eliminar estas sustancias químicas y toxinas no deseadas.

La evidencia sugiere que la lipólisis (movilización de la grasa almacenada) se maximiza y los aceites (a diferencia del agua) se acumulan en la piel cuando se utilizan saunas de baja temperatura en lugar de saunas de alta temperatura.

Si te es posible, toma antes de cada sesión al menos 600 mgrs de la vitamina B3 (Niacina), que provoca vasodilatación y aumenta el efecto del calor, potenciando el efecto del sauna

PROTOCOLO A SEGUIR

Cuando se utiliza una sauna para movilizar y eliminar los residuos químicos almacenados, varias consideraciones son críticas:

  1. El ajuste de temperatura del sauna debe ser bajo (menos de 49 ° C preferiblemente y definitivamente más bajo que 55 ° C)
  2. La duración del tiempo en el sauna debe ser mayor (10 – 60 minutos repetidos una a tres veces por día) si la temperatura es inferior a 49 ° C.
  3. La frecuencia del uso del sauna debe ser alta (preferiblemente cinco veces por semana).
  4. Después del sauna, se debe utilizar algún tipo de aceite natural o jabón de glicerina para evitar que las grasas movilizadas se reabsorban a través de la piel: se recomienda el uso de un estropajo o de un cepillo exfoliante.
  5. Asegúrate de que la ducha o parte de la ducha esté con el ajuste del agua lo más frío posible (según su entorno geográfico y la estación, esto variará, pero cuanto más frío mejor).
  6. Repite el sauna seguido de una ducha según tu gusto, hasta tres ciclos de sauna y ducha por día.
  7. Como medida preventiva, una o dos veces por semana es adecuado. Si utilizas saunas de baja temperatura para ayudar con el proceso de desintoxicación con enfermedad crónica, se recomiendan tres meses de saunas frecuentes (cinco veces por semana) seguidas de tres meses de tres saunas por semana.
  8. Bebe agua suficiente antes y después de los tratamientos de sauna a baja temperatura y es recomendable reponer con electrolitos (estos se agotan con una sauna).

Algunas observaciones adicionales

FRECUENCIA CARDIACA DESEABLE (en latidos por minuto según la edad):

La frecuencia del pulso podría ser el mejor indicador de la temperatura correcta del sauna. Un pulso más alto durante el ejercicio indica el paso de una bioquímica movilizadora de grasa a una dependencia de otras fuentes de energía. Probablemente sea lo mismo con respecto a los  saunas. Para movilizar mejor las toxinas solubles en grasa, queremos mantener nuestra fisiología en una condición en la que se maximice la movilización de grasa. Una frecuencia cardíaca alta (ver tabla) significa que nos estamos alejando de la fisiología donde la grasa se moviliza preferiblemente, por lo tanto, debes ajustar la temperatura en consecuencia para mantener tu pulso igual o inferior.

Edad 20 Años =             120 – 132

Edad 30 Años =             114 – 125

Edad 40 Años =             108 – 117

Edad 50 Años =             102 – 111

Edad 60 Años=              96 – 105

Edad 70 Años =             90 – 97

Cuando no hay buen estado físico

Para las personas que no están en buena forma física o que no son muy saludables, es preferible comenzar la terapia de sauna a temperaturas muy bajas (incluso por debajo de 44 ° C). Es recomendable sentarse lo más lejos posible del componente generador de calor del sauna. La temperatura será más baja en esa área.

ADVERTENCIA

Los saunas están contraindicados en el primer trimestre del embarazo, en niños pequeños, en adultos con enfermedades cardíacas, en personas con trastornos convulsivos, inmediatamente después del ejercicio intenso, inmediatamente después de consumir alcohol o inmediatamente después del uso de drogas (como anfetaminas o cocaína).

No comiences una terapia de sauna sin antes reducir la recaptación hepática de toxinas del intestino. Además, no comiences la terapia de sauna si tienes función suprarrenal deficiente sin controlar los electrolitos.

 

Referencias:

The effect of sauna bathing on lipid profile in young, physically active, male subjects. Int J Occup Med Environ Health. 2014 Aug;27(4):608-18. doi: 10.2478/s13382-014-0281-9. Epub 2014 Jul 7. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25001587

Laukkanen, T., Kunutsor, S. K., Khan, H., Willeit, P., Zaccardi, F., & Laukkanen, J. A. (2018). Sauna bathing is associated with reduced cardiovascular mortality and improves risk prediction in men and women: a prospective cohort study. BMC medicine, 16(1), 219. doi:10.1186/s12916-018-1198-0 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6262976/

Changes in the lipid profile of blood serum in women taking sauna baths of various duration. Int J Occup Med Environ Health. 2010;23(2):167-74. doi: 10.2478/v10001-010-0020-9. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20682487

Kohara, K., Tabara, Y., Ochi, M., Okada, Y., Ohara, M., Nagai, T., … Igase, M. (2018). Habitual hot water bathing protects cardiovascular function in middle-aged to elderly Japanese subjects. Scientific reports, 8(1), 8687. doi:10.1038/s41598-018-26908-1 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6013438/

Blum, N., & Blum, A. (2007). Beneficial effects of sauna bathing for heart failure patients. Experimental and clinical cardiology, 12(1), 29–32. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2359619/