El acné puede tratarse con medicamentos o, como alternativa, corrigiendo deficiencias a través de suplementos: minerales, vitaminas probióticos y extractos. Presentamos la lista de los más usados, con la explicación de su mecanismo de acción.
Cromo
Este mineral mejora la fluidez de la membrana, la sensibilidad del receptor de la insulina y aumenta la entrada de azúcar a la célula. Puede ser que influya en la velocidad a la que se internaliza el receptor en la membrana a medida que se está fabricando en las células. No en vano se le conoce desde hace décadas como el Factor de Tolerancia a la Glucosa. Infortunadamente, muchos factores reducen las reservas de cromo del organismo. Y son pocos los alimentos que aportan cromo. Como resultado, es muy fácil que se presente deficiencia de cromo en las personas. Suplirlo es necesario si queremos retomar el control de la glucosa y normalizar los niveles de lípidos en la sangre. Se consigue tomando 900 mcg de picolinato de cromo al día por 60 días. Es decisivo en el caso del acné.
Selenio
En el acné es frecuente encontrar un exceso de peroxidación de las grasas. Tomar 200 microgramos diarios del mineral selenio mejora la actividad de la peroxidasa GSH (reduciendo la peroxidación de las grasas).
Probióticos
Una flora intestinal desequilibrada genera endotoxinas que intervienen en el acné: corregir la flora es un paso importante para eliminar uno de los mecanismos causales del acné. Uno de los mejores probióticos que existen es el bacilo formador de esporas llamado Bacillus coagulans. Se debe tomar al menos 300 mgrs (o 1,5 Billones de UFC) de este bacilo cada día por un pulso corto (5 días). Con esto se reduce la producción de endotoxinas derivadas del intestino. Si no se consigue este bacilo puedes probar con otros probióticos. Los fabricantes aseguran que es mejor tomarlos disueltos en agua y en ayunas.
Otros minerales
Tomar zinc para corregir una deficiencia y tomar cobre sirve para balancear el zinc.
Otras vitaminas
Tomar vitamina A para disminuir la producción de sebo, vitamina E para reducir la peroxidación de las grasas y pantetina para mejorar el metabolismo de las grasas y provocar la regresión de las lesiones.
Otros suplementos
Tomar aceite de black currant (Ribes nigrum) corrige la deficiencia de ácidos grasos esenciales.
Referencias:
Kucharska, A., Szmurło, A., & Sińska, B. (2016). Significance of diet in treated and untreated acne vulgaris. Postepy dermatologii i alergologii, 33(2), 81–86. doi:10.5114/ada.2016.59146 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4884775/
Jensen, G. S., Cash, H. A., Farmer, S., & Keller, D. (2017). Inactivated probiotic Bacillus coagulans GBI-30 induces complex immune activating, anti-inflammatory, and regenerative markers in vitro. Journal of inflammation research, 10, 107–117. doi:10.2147/JIR.S141660 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5557913/
Rostami Mogaddam, M., Safavi Ardabili, N., Maleki, N., & Soflaee, M. (2014). Correlation between the severity and type of acne lesions with serum zinc levels in patients with acne vulgaris. BioMed research international, 2014, 474108. doi:10.1155/2014/474108 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4135093/
Chivot, M. (2005). Retinoid therapy for acne. A comparative review. American Journal of Clinical Dermatology, 6(1), 13-19. doi:10.2165/00128071-200506010-00002 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15675886
Borkow G. (2014). Using Copper to Improve the Well-Being of the Skin. Current chemical biology, 8(2), 89–102. doi:10.2174/2212796809666150227223857 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4556990/
Keen, M. A., & Hassan, I. (2016). Vitamin E in dermatology. Indian dermatology online journal, 7(4), 311–315. doi:10.4103/2229-5178.185494 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4976416/
Yang, M., Moclair, B., Hatcher, V., Kaminetsky, J., Mekas, M., Chapas, A., & Capodice, J. (). A randomized, double-blind, placebo-controlled study of a novel pantothenic Acid-based dietary supplement in subjects with mild to moderate facial acne. Dermatology and therapy, 4(1), 93–101. doi:10.1007/s13555-014-0052-3 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4065280/
Del Castillo, Maria Luisa Ruiz, Dobson, G., Brennan, R., & Gordon, S. (2004). Fatty acid content and juice characteristics in black currant (ribes nigrum L.) genotypes. Journal of Agricultural and Food Chemistry, 52(4), 948-952. doi:10.1021/jf034950q https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/14969555